La ciencia es curiosa y la naturaleza muy divertida.
Hay muchas anomalías en las plantas que parecen no tener explicación, como por ejemplo, las flores que cambian de color.
Las razones por las que éstas cambian de color tienen su origen en la ciencia, pero cuentan con la ayuda de la naturaleza.
La química del cambio de color de las flores se basa en el pH del suelo.
Los cambios de color en plantas y flores crean efectos fascinantes en el hogar y el jardín.
Ciertas plantas presentan cambios de color a medida que envejecen o cuando una flor madura.
Razones por las que las flores cambian de color
Los tres pigmentos principales que intervienen en el cambio de color de las flores son las antocianinas, los carotenoides y las betalaínas.
Los cambios de color pueden producirse por cualquiera de los siguientes motivos: acumulación o pérdida de antocianinas, acumulación o pérdida de carotenoides o acumulación de betalaínas.
El cambio de color floral también puede deberse a un aumento o disminución del pH que provoca un enrojecimiento de las antocianinas y los copigmentos.
Cuando observas una flor que cambia de color, se trata de un acontecimiento interesante.
La química que se esconde tras el color de las flores suele ser la responsable.
El pH del suelo es un factor importante en el crecimiento y desarrollo de las plantas.
Cuando el pH del suelo está entre 5,5 y 7,0 ayuda a que las bacterias que liberan nitrógeno funcionen mejor.
Un pH del suelo adecuado también puede contribuir a la aportación de fertilizantes, la disponibilidad de nutrientes y afectar a la textura del suelo.
La mayoría de las plantas prefieren un suelo ligeramente ácido, pero algunas se desarrollan bien en una base más alcalina.
Los cambios en el pH del suelo pueden deberse al tipo de suelo y a la cantidad de lluvia, así como a los aditivos del suelo.
Aparte de la química que explica por qué las flores cambian de color, puede haber otras razones por las que éstas cambien de tonalidad.
La hibridación es un factor clave.
Muchas plantas se cruzan de forma natural con otras de la misma especie.
Es importante mencionar también que, la mayoría de las flores que cambian de color también lo hacen debido a la luz del sol, es por esta razón que en días que están muy soleados, los tonos pueden ser más intensos y si es una tonalidad rosada puedo incluso alcanzar el color rojo.
Algunas otras plantas como varios tipos de suculentas también pueden cambiar sus tonos a lo largo del día en el momento en que son expuestas al sol debido a su genética.
La Crassula Campfire tiene la capacidad de adquirir un color rojizo dependiendo de la cantidad de luz solar y poco a poco se irá expandiendo por toda la planta.
La Echeveria Afterglow es de color lavanda y conforme el día pasa, cambia su tonalidad por un rosa bastante brillante.
Kalanchoe Fedtschenkoi es otra suculenta que cambiará las tonalidades de las puntas de sus hojas conforme el día avanza.
La Kalanchoe Thyrsiflora también cambiará el color verde que tienen sus hojas por un color más rojizo al estar expuesta por largo tiempo.
Flores que cambian de color
Nuestros jardines cambian constantemente.
No se trata sólo de que nuestras flores florezcan y mueran; muchas también cambian de color a lo largo de su corta vida.
Verlas pasar de tonos pastel a otros más intensos y cálidos, y luego envejecer a colores suaves y apagados, es un espectáculo irresistible.
Brunfelsia
Esta flor que cambia de color durante el día produciendo deslumbrantes despliegues de flores púrpuras, que se desvanecen a lavanda y luego a blanco.
Crecen mucho más despacio y les gusta estar en sombra parcial, pero pueden adaptarse a casi cualquier paisaje.
La mayoría de los ejemplares alcanzan entre 1,2 y 1,5 metros de altura.
Al elegir la planta, asegúrate de escoger la más grande o, al menos, la que tenga el tallo más grueso.
Planta la flor en una zona que reciba sol por la mañana y sombra por la tarde.
El nombre de esta planta hace referencia al color cambiante de sus flores.
La Brunfelsia grandiflora florece en los meses cálidos del año con flores de color cambiante que empiezan siendo lavanda o púrpura y se vuelven blancas al cabo de uno o dos días.
Un ejemplar sano suele estar lleno de flores de todos los colores.
Mahoe o Hibiscos tiliaceus
Si tiene una gran zona abierta en el jardín que te gustaría llenar, esta planta cuya flor cambia de color puede ser para ti.
El Mahoe es un arbusto de hoja perenne que puede crecer hasta 6 metros.
Esta planta puede estar a pleno sol y tolera el agua salada.
Si vives en la playa y has estado buscando una planta grande para proteger una zona, entonces tienes que probar esta planta.
El verdadero espectáculo comienza cuando se producen las flores a lo largo del año.
Las flores comienzan abriéndose en un hermoso color amarillo.
Estas flores amarillas se volverán gradualmente rojas al final de la tarde.
Una de sus mejores características es que esta planta se cultiva fácilmente a partir de vástagos.
Riégalas bien y en aproximadamente un mes tendrá varias plantas para utilizar en su jardín.
Asegúrate de regar esta planta durante los periodos secos, ya que la sequía puede dañarla.
Rosa confederada
Esta flor que cambia su color es tan especial que es muy probable que quieras encontrarla.
Si vas al vivero a buscar esta planta, pregunte por ella por su verdadero nombre, Hibiscos mutabilis.
La característica clave de esta exquisita planta es su capacidad para cambiar el color de sus flores de blanco a rosa y, finalmente, a un atrevido rojo.
Cuando las flores empiezan a abrirse por la mañana, son blancas.
A medida que avanza el día, cambian a rosa y, al final de la tarde, se vuelven rojas.
Este cambio de color se produce en un solo día en cada flor, lo que proporciona una gama de colores siempre cambiante durante los meses de verano.
Las flores son grandes, y las he medido de cuatro a seis pulgadas de tamaño.
También pueden ser de una o dos flores, dependiendo del cultivar que elijas.
Estas plantas pueden crecer hasta convertirse en un arbusto de troncos múltiples de 15 pies en una sola temporada de crecimiento,
Pero también pueden con gran facilidad durante un invierno frío,y suelen rebrotar en primavera.
Prosperan en suelos húmedos con buen drenaje y, a menos que quieras mantenerlo pequeño, no requieren poda.
Un riego excesivo puede favorecer la aparición de hongos en las hojas, y un abonado excesivo dará lugar a muchas hojas y menos floración.
Lantana
Este tipo de flor que cambia de color pertenece a un género de arbustos que pueden ser encontrados en América del Sur y Central.
También se le conoce con el nombre de Bandera Española, esto debido a las tonalidades que va adquiriendo conforme pasan los días.
Crecen hasta alcanzar el metro de altura y lo hace de forma bastante rápida.
Sus hojas son perennes y sus flores crecen hasta los tres centímetros de longitud.
Sus tonos van cambiando conforme pasan los días, de manera que, al inicio son de un tono amarillo, luego van cambiando a naranja y finalmente, alcanzan una tonalidad roja.
Es una planta que florece durante la primavera y puede permanecer así hasta llegar el otoño.
Preguntas frecuentes sobre flores que cambian de color
¿Qué flores cambian de color naturalmente?
El cambio de color de las flores suele deberse a las condiciones del suelo del jardín.
Un ejemplo es el Hibiscos mutabilis.
Esta especie produce flores blancas que luego cambian a tonos rosados.
Las rosas también son bastante comunes.
La lantana es otra ejemplo.
¿Por qué algunas flores cambian de color?
Los cambios de color pueden deberse a cualquiera de los siguientes factores: acumulación o pérdida de antocianinas, de carotenoides o acumulación de betalaínas.
El cambio de color floral también puede deberse a un aumento o disminución del pH que provoque un enrojecimiento de los pigmentos.
¿Cómo cuidar las flores que cambian de color?
Al igual que con otros tipos de ellas, las flores que cambian de color deben de tener ciertos cuidados, por ejemplo, evitar el exceso de agua para que la raíz no se pudra, mantener sus hojas limpias y procurar que las mismas reciban un poco de sol directo.
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